CHAISE LONGUE

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CHAISE LONGUE

FUSIÓN PERFECTA ENTRE SOFÁ Y SILLÓN

Término de origen francés, significa » sillón largo «, puesto que tiene forma de silla con una prolongación lo suficientemente larga como para recostar los pies y soportar las pierna.

Aunque era muy popular ya desde los tiempos del antiguo Egipto, fueron los antiguos griegos y romanos los que popularizaron su uso y la costumbre de comer reclinados.

Tal como hoy la conocemos, se originó en Francia durante el S. XVI, diseñada para la comodidad de la nobleza.

A Le Corbusier le debemos su transformación, le gustaba llamar a esta butaca reclinable » la verdadera máquina de la descansar «.

Hay Chaise Longue tradicionales, modernas, tapizadas, con o sin brazos, respaldo alto o corto, con ruedas para desplazarla o sin ellas.

Tienen una silueta redondeada y a veces con remaches con tachuelas, incluso algunos modelos incorporan patas torneadas.

Es una pieza muy versátil, ideal para leer, disfrutar de una pequeña siesta o incluso como descalzadora en un vestidor.

La Chaise Longue proporciona mayor amplitud y sensación de espacio en cualquier estancia de la casa.

Miden unos 150 cm de ancho (como un sillón largo) y unos 90 cm de fondo, calcula un mínimo de 40 cm a su alrededor.

Al tener poca altura puedes colocarlas frente al ventanal; no taparán las vistas ni la luz.

Si está tapizada en telas lisas encajará en cualquier sitio.

Tienen un toque elegante y muy femenino. No pasan de moda y crean rincones relajantes.

En un rincón del salón, junto a una libreria a modo de zona de lectura. Esta opción es muy útil para salones grandes.

Al lado de un sofá o butacón, o separando ambientes.

Colocar dos Chaise Longue gemelas y enfrentadas a ambos lados de un sofá.

En el dormitorio, si tienes espacio, sácale partido. Con una Chaise Longue, un auxiliar de apoyo y una lámpara puedes crear una zona de estar, un rincón de lectura … Tu dormitorio ganará encanto.